Siguiendo con las actividades del mes de María, Nuestra Madre del cielo visitó el Hogar de ancianos “La Espiga Dorada”en Viña del Mar.
Al llegar se rezó una decena del rosario y luego se leyó un pasaje del Evangelio, el cual fue escogido especialmente para la ocasión. A continuación, Nuestra Señora, fue coronada como Reina de los corazones de los presentes.
Debido a que varios de los residentes – por enfermedad – no pudieron asistir a la ceremonia antes dicha, la imagen Peregrina del Inmaculado Corazón los fue a visitar, llevada por los Heraldos del Evangelio.
Por donde pasaba, algunos ya postrados, con vivas manifestaciones de piedad y emoción, le pedían conforto, a aquella que es “Consuelo de los afligidos y salud de los enfermos”. Como recuerdo de este día, fueron distribuidas estampas de la Virgen de Fátima.
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