¡Oh María!, durante el bello mes que os está consagrado, todo resuena con vuestro nombre y alabanza. Vuestro Santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos os han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presidís nuestras fiestas y escucháis nuestras oraciones y votos.
Como estimula esta bella oración, recitada durante años, durante todo el mes que precede la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, amigos y participantes del apostolado de Los Heraldos del Evangelio se reunieron en la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica, para honrar a la Madre de Dios y crecer en la devoción a Ella y a su Divino Hijo.
La mañana comenzó con una Adoración al Santísimo Sacramento y rezo del Santo Rosario, contemplando los dos últimos misterios del mismo, siguiendo al Señor Sacramentado en su recorrido por el claustro interno del edificio. Los participantes pudieron asistir a dos charlas de espiritualidad que trataron sobre los pedidos de conversión hechos por la Santísima Virgen y la fuerza del santo Rosario, para cambiar al mundo y a cada uno individualmente. La segunda charla fue ilustrada con una obra de teatro.
Este “Día con María”, contó con la presencia de dos sacerdotes Heraldos, disponibles durante toda la jornada para atender confesiones.
Para culminar, se celebró la Santa Misa, animada por el coro y banda del sector juvenil de los Heraldos del Evangelio. En la ocasión la Imagen de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, que presidió todo el evento, fue coronada como Reina y Madre de todos los presentes, por manos del celebrante, el P. Vicente Croes, EP.
A continuación algunas fotos:
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