Santiago (Miércoles, 17-05-2017, Gaudium Press)
Con mucho fervor, cientos de fieles se dieron cita el mediodía del sábado 13 de mayo en la Catedral Metropolitana para ser partícipes de la solemne celebración del centenario de la aparición de la Santísima Virgen en Fátima.
El oficio religioso fue presidido por el Nuncio Apostólico de S.S. en Chile, monseñor Ivo Scapolo y concelebrado por el padre Vicente Croes E.P. La celebración contó con la destacada organización y colaboración de los Heraldos del Evangelio, quienes dieron mayor realce a cada uno de los momentos del rito eucarístico.
En su homilía, Mons. Scapolo se refirió a las palabras pronunciadas por el Papa Francisco durante la mañana del sábado, destacando que “también nosotros podemos decir que nos hemos reunido aquí para dar gracias por las innumerables bendiciones que el cielo ha derramado en estos cien años que han transcurrido bajo el manto de luz que la Virgen, desde este Portugal rico en esperanza, ha extendido hasta los cuatro ángulos de la tierra”.
“Una especial alegría experimenta la Iglesia Católica en todo el mundo por el hecho de que en esta histórica conmemoración el Santo Padre ha canonizado a los dos hermanos, Francisco y Jacinta. Por tanto, desde ya podemos pedir la intercesión a los dos nuevos santos por las innumerables necesidades de la Iglesia y del Mundo. Ellos que con su fe, pureza e inocencia de niños han sido escogidos para recibir y difundir los mensajes de la Virgen María, podrán interceder desde el cielo, a fin de que el Reino de Dios pueda extenderse aun más en esta querida tierra chilena”, dijo.
Poderosa intercesión de Madre
Comentando las lecturas del día, el Nuncio Apostólico señaló: “quisiera en este momento evidenciar un elemento de la palabra de Dios que nos ayuda a entender los mensajes que la Virgen María ha querido transmitir a los tres niños. Ya en las páginas del Apocalipsis se afirma `escuche una voz potente que resonó en el cielo, ya llegó la salvación´ y también el evangelio de San Lucas pone en evidencia la importancia de la escucha: `todos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen´. En estas dos frases de la sagrada escritura hay un mismo verbo: escuchar”.
Y agregó: “El verbo escuchar nos ayuda a entender el sentido de lo que ha pasado en Fátima, donde nuestra señora mediante seis apariciones ocurridas en el año 1917 ha querido transmitir al mundo un mensaje, que invita a la oración, a la penitencia y a la conversión. Se trata de un mensaje que los tres niños han acogido con fe, simplicidad y docilidad, difundiéndolo con valentía”.
Para el Pastor, no fue un obstáculo las muchas dificultades, críticas y oposiciones a las que debieron hacer frente los tres niños pastores de Fátima. “Durante un siglo, el mensaje de Nuestra Señora acompañado por signos prodigiosos, sobre todo en la sexta y última aparición de la Virgen María, ha sido escuchado por innumerables personas que se han convertido, han cambiado de vida dedicándose a la oración y a la penitencia para la conversión de los pecadores, comprometiéndose en la expansión del Reino de Dios, acogiendo con humildad y simplicidad el pedido de la Virgen de consagrar a todo el mundo a su Inmaculado Corazón”, expresó.
En este sentido, exhortó a los presentes que al igual que los tres niños pastores, a entregarnos totalmente al corazón de María, con la convicción que por su poderosa intercesión de Madre, ella los acompañará y defenderá de los males materiales y por sobre todo, espirituales.
Renovación de nuestra confianza en la Santísima Virgen
Al igual que en 1917 -continuó el prelado- hoy la Iglesia y todo el mundo están sufriendo las consecuencias de la secularización y del laicismo radical, por las consecuencias del fundamentalismo y del totalitarismo religioso. La Iglesia y el mundo están sufriendo las consecuencias del relativismo moral y religioso, del egoísmo y del individualismo. Están sufriendo también por la ideología de género y la difusión de la cultura de la muerte.
Pese a este sufrimiento, “la celebración del centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima tendría por tanto que ser una oportunidad de renovación de nuestra confianza de la poderosa intercesión y protección de la Virgen María a fin que sepamos difundir con valentía y fidelidad el Reino de Dios. Reavivar nuestra esperanza, fe y caridad”.
Tras el término de la Santa Misa, la imagen de la Virgen de Fátima fue expuesta a los fieles quienes se agolparon a venerarla y a presentarle sus intenciones con mucha piedad y devoción.
Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/87356-Masiva-celebracion-del-centenario-de-la-aparicion-de-la-Virgen-de-Fatima-en-Santiago-de-Chile#ixzz4i2O9uKr7
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Santiago (Miércoles, 17-05-2017, Gaudium Press) Con mucho fervor, cientos de fieles se dieron cita el mediodía del sábado 13 de mayo en la Catedral Metropolitana para ser partícipes de la solemne celebración del centenario de la aparición de la Santísima Virgen en Fátima. El oficio religioso fue presidido por el Nuncio Apostólico de S.S. en Chile, monseñor Ivo Scapolo y concelebrado por el padre Vicente Croes E.P. La celebración contó con la destacada organización y colaboración de los Heraldos del Evangelio, quienes dieron mayor realce a cada uno de los momentos del rito eucarístico. En su homilía, Mons. Scapolo se refirió a las palabras pronunciadas por el Papa Francisco durante la mañana del sábado, destacando que “también nosotros podemos decir que nos hemos reunido aquí para dar gracias por las innumerables bendiciones que el cielo ha derramado en estos cien años que han transcurrido bajo el manto de luz que la Virgen, desde este Portugal rico en esperanza, ha extendido hasta los cuatro ángulos de la tierra”. “Una especial alegría experimenta la Iglesia Católica en todo el mundo por el hecho de que en esta histórica conmemoración el Santo Padre ha canonizado a los dos hermanos, Francisco y Jacinta. Por tanto, desde ya podemos pedir la intercesión a los dos nuevos santos por las innumerables necesidades de la Iglesia y del Mundo. Ellos que con su fe, pureza e inocencia de niños han sido escogidos para recibir y difundir los mensajes de la Virgen María, podrán interceder desde el cielo, a fin de que el Reino de Dios pueda extenderse aun más en esta querida tierra chilena”, dijo. Poderosa intercesión de Madre Comentando las lecturas del día, el Nuncio Apostólico señaló: “quisiera en este momento evidenciar un elemento de la palabra de Dios que nos ayuda a entender los mensajes que la Virgen María ha querido transmitir a los tres niños. Ya en las páginas del Apocalipsis se afirma `escuche una voz potente que resonó en el cielo, ya llegó la salvación´ y también el evangelio de San Lucas pone en evidencia la importancia de la escucha: `todos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen´. En estas dos frases de la sagrada escritura hay un mismo verbo: escuchar”. Y agregó: “El verbo escuchar nos ayuda a entender el sentido de lo que ha pasado en Fátima, donde nuestra señora mediante seis apariciones ocurridas en el año 1917 ha querido transmitir al mundo un mensaje, que invita a la oración, a la penitencia y a la conversión. Se trata de un mensaje que los tres niños han acogido con fe, simplicidad y docilidad, difundiéndolo con valentía”. Para el Pastor, no fue un obstáculo las muchas dificultades, críticas y oposiciones a las que debieron hacer frente los tres niños pastores de Fátima. “Durante un siglo, el mensaje de Nuestra Señora acompañado por signos prodigiosos, sobre todo en la sexta y última aparición de la Virgen María, ha sido escuchado por innumerables personas que se han convertido, han cambiado de vida dedicándose a la oración y a la penitencia para la conversión de los pecadores, comprometiéndose en la expansión del Reino de Dios, acogiendo con humildad y simplicidad el pedido de la Virgen de consagrar a todo el mundo a su Inmaculado Corazón”, expresó. En este sentido, exhortó a los presentes que al igual que los tres niños pastores, a entregarnos totalmente al corazón de María, con la convicción que por su poderosa intercesión de Madre, ella los acompañará y defenderá de los males materiales y por sobre todo, espirituales. Renovación de nuestra confianza en la Santísima Virgen Al igual que en 1917 -continuó el prelado- hoy la Iglesia y todo el mundo están sufriendo las consecuencias de la secularización y del laicismo radical, por las consecuencias del fundamentalismo y del totalitarismo religioso. La Iglesia y el mundo están sufriendo las consecuencias del relativismo moral y religioso, del egoísmo y del individualismo. Están sufriendo también por la ideología de género y la difusión de la cultura de la muerte. Pese a este sufrimiento, “la celebración del centenario de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima tendría por tanto que ser una oportunidad de renovación de nuestra confianza de la poderosa intercesión y protección de la Virgen María a fin que sepamos difundir con valentía y fidelidad el Reino de Dios. Reavivar nuestra esperanza, fe y caridad”. Tras el término de la Santa Misa, la imagen de la Virgen de Fátima fue expuesta a los fieles quienes se agolparon a venerarla y a presentarle sus intenciones con mucha piedad y devoción. Contenido publicado en es.gaudiumpress.org, en el enlace http://es.gaudiumpress.org/content/87356-Masiva-celebracion-del-centenario-de-la-aparicion-de-la-Virgen-de-Fatima-en-Santiago-de-Chile#ixzz4i2O9uKr7 Se autoriza su publicación desde que cite la fuente.
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