El Jueves Santo, la Iglesia celebra tres grandes acontecimientos: la Institución de la Eucaristía, la Institución del sacerdocio y el mandamiento del amor.  En la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Quilpué, el Padre Jaime Da Fonseca presidió la Eucaristía, esta vez en el gimnasio Pasionista debido a que el templo parroquial quedo abalado por el terremoto de febrero último.

   En una inspirada homilía insto a los fieles para que, siguiendo el ejemplo del Divino Redentor se coloquen al servicio de los demás, señalando además, que toda vocación de servicio y santidad se nutre y vive “al calor de la presencia del Santísimo Sacramento”.

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   La ceremonia fue acompañada, con mucha piedad y devoción, por centenas de fieles que repletaron el recinto. Durante la celebración de la liturgia, además pudieron recibir el sacramento de la confesión.

   Los Heraldos del Evangelio también estuvieron presentes con su coro  de aspirantes.

   En las fotos algunos aspectos de lo que fue la ceremonia…